La Cruz Roja Colombiana Seccional Nariño es una institución humanitaria, sin ánimo de lucro y de utilidad común.Hace presencia en el departamento desarrollando acciones en gestión integral de salud, educación, gestión del riesgo, desarrollo comunitario y construcción de paz, con el apoyo del talento humano voluntario y colaboradores.
En este marco de acción institucional, la Cruz Roja se ha articulado con actores institucionales y comunitarios para promover el desarrollo social y humanitario, desde procesos de construcción de paz en escenarios comunitarios, especialmente en la Costa Pacífica Colombiana. Para que esto sea posible, han sido los voluntarios del colectivo quienes han dinamizado diferentes procesos comunitarios para promover la salud mental comunitaria.
Se destaca la iniciativa local denominada Redes De Libertad – “Comadreando con la Cruz Roja”, la cual se desarrolla en el Municipio de Tumaco en una institución educativa del distrito y tiene el propósito de fortalecer los factores protectores en NNA de la institución educativa, para fortalecer el proyecto de vida de los adolescentes. En este proceso se ha implementado un Centro de Escucha, para el acompañamiento individual y colectivo, fortaleciendo la salud mental de las comunidades. Este proceso fue formulado por el colectivo de los voluntarios de la Cruz Roja, quienes formularon esta iniciativa teniendo en cuenta las necesidades de apoyo social y fortalecimiento de redes comunitarias en el municipio.
El colectivo de voluntarios del municipio de Tumaco está integrado por 8 personas, pertenecientes a la línea de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS) formula la iniciativa a partir del atentado con artefacto explosivo ocurrido el 1 de febrero del 2011, a la estación de policía, el cual dejó aproximadamente 50 heridos y 11 pérdidas humanas, estremeciendo al municipio de Tumaco sembrando dolor, indignación, confusión y desespero. La respuesta de este colectivo es generada puesto a que la acción institucional se concentró en la atención en salud física y material. Se realizó un análisis preliminar sobre cómo apoyar a las víctimas, quienes no solo enfrentaban el pánico del suceso, sino también la pérdida de sus seres queridos. A partir de esto, se creó el Programa de Apoyo Psicosocial para mitigar el dolor y la ira de los afectados por el atentado, la vulneración y los desastres naturales.
Desde 2011, el grupo se ha fortalecido y ha evolucionado en una red de apoyo que brinda soporte desde la disciplina, el ámbito emocional y lo intangible. A lo largo de estos años, se han generado nuevos aprendizajes que van más allá del perfil profesional, incrementando el conocimiento emocional y transformando las debilidades en fortalezas afectivas. Este proceso ha fomentado la creación de lazos de amistad y nuevas formas de relacionamiento, contribuyendo a la construcción del proyecto de vida de cada integrante. Además, el equipo de la unidad municipal ha brindado apoyo y reconocimiento, comprendiendo que nuestra acción es transversal a todas las actividades humanitarias que realizamos como organización.