Simplemente sentido común
Las editoriales, por su parte, esperan que alguien se interesara en leerlos.
Las editoriales, por su parte, esperan que alguien se interesara en leerlos.
En verdad, no es por molestar; pero es que me dio mucha brega ingresar a la Escuela Normal de Pasto; de todos modos, sí pude mirar que la biblioteca estaba cerrada y, al preguntarle a un alumno desprevenido, dijo que así está desde que empezó la pandemia; es decir cerca de dos años, sentí pesar por los libros que deben estar tapados de polvo, llenos de ácaros y raídos por los ratones.