Por primera vez el Plan de Desarrollo Institucional cuenta con el Eje de Género e Inclusión

Subeje Género y Diversidades por Orientaciones Sexuales e Identidades de Género (OSIG)

El Plan de Desarrollo de la Universidad de Nariño 2021-2032 cuenta por primera vez con el Eje de Género e Inclusión. Este comprende dos subejes: Género y diversidades e Inclusión.

Si bien las poblaciones que cobija el subeje de Inclusión habían sido tenidas en cuenta en Planes anteriores, la inclusión de los sectores que componen el subeje Género y diversidades por orientaciones sexuales e identidades de género en el Plan de Desarrollo Institucional constituye un hito histórico que rompe con decenios de invisibilidad y discriminación, en cuanto su voz, sus necesidades específicas y sus expectativas han quedado plasmadas en los objetivos estratégicos, la política de género y diversidades, los 5 lineamientos básicos y los programas tendientes a la transformación de dichas situaciones.

Los lineamientos del subeje Género y Diversidades por OSIG son:

1) Violencias y discriminación con el programa UDENAR libre de violencia y discriminación por género y diversidades por OSIG.

2) Acceso, permanencia, movilidad y egreso, con los programas Acceso con equidad y Flexibilidad para el cuidado.

3) Transversalización del enfoque de derechos en el currículo, la investigación y la interacción social con el programa Funciones misionales con equidad de género y diversidades por OSIG.

4) Cultura para la equidad y la inclusión con el programa Udenar vive en igualdad.

5) Sistemas de información y comunicación incluyentes con el programa Udenar: información y comunicación para la igualdad.

Cada programa contiene proyectos y planes de acción que permiten la construcción de una nueva cultura garante de derechos y comprometida con la tolerancia, el respeto a la diferencia y la paz, desde una visión alternativa y en diálogo constante con su entorno.

Desde el Observatorio de Género de Nariño (adscrito al Centro de Investigaciones y estudios socio-jurídicos de la Universidad de Nariño) se realizó un diagnóstico sobre la situación de nuestra Institución con datos desagregados por sexo, que permitieron establecer que el estudiantado es mayoritariamente femenino (50,5%) y que se ubican en los estratos socioeconómicos 1 y 2; que sólo el 30% de las personas inscritas acceden a la Udenar lo cual revela graves problemas de cobertura. Asimismo, se comprobó la existencia de carreras feminizadas (educación, salud, economía) frente a otras con reducida presencia femenina (ingenierías, artes), en las que será necesario revisar si los ponderados o pruebas internas para el ingreso contienen sesgos discriminatorios.

Para el segundo semestre del año 2019, la planta docente de la Universidad de Nariño está conformada en su mayoría por hombres (70,2%), en todas las Facultades, independientemente de su tipo de vinculación. La brecha de género es especialmente amplia entre los docentes tiempo completo: tan solo el 18,8% de docentes con este tipo de vinculación son mujeres. De allí la propuesta de garantizar la presencia de docentes mujeres en los procesos de convocatoria y especialmente en las entrevistas. De igual forma, la participación de las mujeres en los cargos de dirección entre los años 2010 y 2019 no supera el 30%. En 2018 y 2019, solo el 18,2% de las decanaturas estaban ocupadas por mujeres, siendo el porcentaje más alto de los años analizados. En las direcciones de departamento, el porcentaje promedio de participación de las mujeres entre 2015 y 2019 ha sido de 31%. En 7 de los 9 años analizados, ha sido mayor el porcentaje de hombres que de mujeres en las vicerrectorías y no se ha contado con mujeres en la Secretaría General. El documento completo está a disposición de toda la comunidad universitaria y nariñense en la página web institucional.

El informe final de este subeje evidencia el compromiso por dar a la misión y visión institucional una nueva dimensión hacia el logro de la igualdad sustantiva entre las personas sin discriminación por sexo, orientación sexual, identidad de género, pertenencia étnica, condición de diversidad funcional o discapacidad y demás poblaciones de protección constitucional especial. El campus de la Udenar debe convertirse en un espacio libre de violencia, donde todas las personas puedan asumir su identidad en libertad, ejercer sus derechos y crecer en ambientes críticos y librepensadores fuente de reflexión, argumentación y de construcción de sujetos políticos con capacidad de tomar decisiones racionales y de participar en la transformación de la realidad individual y colectiva, aportando para el desarrollo alternativo en el acontecimiento mundo.