Proyecto: “Desarrollo científico experimental para el fortalecimiento y la diversificación de la acuicultura marina en la Costa Pacífica del departamento de Nariño”
Regalías bien invertidas para el Pacífico, el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) del Fondo de Ciencia Tecnología e Innovación (FCTeI) del Sistema General de Regalías (SGR), aprobó el proyecto “Desarrollo científico experimental para el fortalecimiento y la diversificación de la acuicultura marina en la Costa Pacífica del departamento de Nariño” por valor de $ 19.144.587.969, para ser ejecutados en la granja Maragrícola de la Universidad de Nariño
Este 26 de noviembre, el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) del Fondo de Ciencia Tecnología e Innovación (FCTeI) del Sistema General de Regalías (SGR), en sesión realizada en la ciudad de Bogotá, aprobó el proyecto denominado “Desarrollo científico experimental para el fortalecimiento y la diversificación de la acuicultura marina en la Costa Pacífica del departamento de Nariño”, formulado por un grupo de profesores adscritos al Departamento de Recursos Hidrobiológicos de la Universidad de Nariño, bajo el liderazgo del docente Marco Antonio Imués Figueroa, Director de esta Unidad Académica.
Dichos docentes, pertenecientes al Grupo de Investigación en Biotecnología Agroindustrial y Ambiental (BIOTA) y al Grupo de Investigación en Acuicultura (GIAC), en alianza con el Grupo de Investigación UN-ACUICTIO de la Universidad Nacional de Colombia y la empresa Ecomar Tumaco, trabajaron por un periodo cercano a los cuatro años en diferentes etapas del proyecto, como mesas técnicas con la Secretaría Técnica de Colciencias, la evaluación en Panel de Expertos donde se obtuvo 96 puntos, así como el Pre-OCAD y finalmente el OCAD.
El OCAD aprobó el proyecto por unanimidad, con comentarios por parte de los consiliarios, que demuestran el impacto, la importancia y trascendencia de este para el departamento de Nariño y la región Pacífica de Colombia, asignándole la suma de $17.508.402.859; por su parte las entidades participantes aportan como contrapartida en especie la suma de $ 1.635.785.109, para un total de $ 19.144.587.969, para ser ejecutados en un período de cuatro años, en la granja Maragrícola de la Universidad de Nariño.
El proyecto en mención tiene como objetivo “Desarrollar alternativas tecnológicas sostenibles para el aprovechamiento del recurso hidrobiológico marino, a escala artesanal, en la Costa Pacífica Nariñense”, mediante la generación de una línea base para identificar el potencial de la cadena productiva de la acuicultura marina en la región costera de Nariño, el desarrollo de procesos investigativos experimentales para la generación de estrategias de adaptación y reproducción en cautiverio de las especies hidrobiológicas marinas con mayor potencial productivo en el Pacífico Nariñense y el fortalecimiento de las capacidades de desarrollo tecnológico, innovación y gestión del territorio de los actores de la cadena de valor de la pesca artesanal, en relación con las prácticas sostenibles de la acuicultura marina en la Costa Pacífica Nariñense.
Es importante hacer referencia a la Costa Pacífica de Nariño, una región habitada por comunidades en su mayoría afrodescendientes, dedicadas a la extracción de abundantes recursos naturales, especialmente de organismos hidrobiológicos, de tal manera que se ha convertido en una despensa de alimentos acuícolas y pesqueros para el Departamento y para el país, mediante actividades de importancia social y económica como la acuicultura, la pesca y la extracción de moluscos.
La acuicultura marina tiene un alto potencial, basada en el camarón blanco (Litopenaeus vannamei), una fuente económica importante, con gran auge en la década de 1980, llegando a una capacidad instalada de más de 1.400 hectáreas. La aparición de diferentes patologías hacia los años 90, además de la caída del precio en el mercado mundial y la apreciación del dólar produjo la quiebra y el cierre de las empresas.
El desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías en el Ecuador han propiciado una tímida reactivación de la camaronicultura de Tumaco con total dependencia de ese país; sin embargo, existe la expectativa por parte de empresarios y comunidad en general hacia el fomento y desarrollo de esta actividad, que les permitan mejorar el nivel de vida, con oportunidades de trabajo y educación. La deficiente aplicación de buenas prácticas de acuicultura sostenible, que incluye la escasa aplicación de tecnologías en el cultivo de camarón blanco, la deficiencia de paquetes tecnológicos para la cría en cautiverio de peces y moluscos marinos, además de los escasos procesos participativos en las comunidades se ha constituido en el principal problema para el desarrollo de la acuicultura marina regional.
Con base en estos argumentos se ha planteado la necesidad de fortalecer la acuicultura existente mediante la obtención de familias genética de camarón blanco, resistentes a enfermedades que afectan a las camaroneras de la zona (muerte temprana y mancha blanca) por medio de pruebas de desafío, selección masal y cruces intrafamiliares, las cuales se evaluarán hasta la tercera generación para generar un plantel de posibles reproductores que constituyan un pie de cría propio de la región, lo cual podrá significar un gran impacto económico y social para los productores de la región. Adicionalmente, se desarrollará investigaciones para el aislamiento de cepas de bacterias probióticas nativas, procedentes del tracto digestivo de camarones capturados en el medio natural que permitan producir un efecto benéfico en cuanto al refuerzo inmunológico de los camarones cultivados y actúen como promotores del crecimiento, mejorando la supervivencia en los cultivos.
Igualmente, se propone la diversificación de la acuicultura, mediante el desarrollo de investigaciones que generen estrategias para la adaptación y la reproducción en cautiverio de peces (mero del Pacífico, pargo lunarejo) y moluscos (piangua) marinos, como una contribución a la problemática identificada. De esta manera, el impacto y la sostenibilidad del proyecto abordan estrategias de protección ambiental y de los ecosistemas, la participación de las comunidades regionales y la sostenibilidad económica al construir una infraestructura por más de cinco mil millones de pesos en la Granja Maragrícola con miras a establecer un Centro de Investigaciones en Acuicultura Marina; lo anterior, en la búsqueda de constituir a esta cadena productiva en la dinamizadora de la región, iniciando con la validación y adaptación de tecnologías, así como el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades y la generación de proyectos productivos, para constituirse en oportunidades para mejorar los ingresos de las comunidades afectadas por la problemática social y en posibilidades de vinculación en trabajo calificado, además de la disminución del impacto sobre las poblaciones naturales de peces y moluscos.
Por otra parte, el proyecto “Desarrollo científico experimental para el fortalecimiento y la diversificación de la acuicultura marina en la Costa Pacífica del departamento de Nariño” contribuirá de manera efectiva a la Acreditación de alta calidad del Programa de Ingeniería en Producción Acuícola, aportará el sostenimiento de la Acreditación Institucional de la Universidad de Nariño, al igual que la captación de recursos del orden nacional que amplia el horizonte en el desarrollo de sus funciones misionales.
El equipo formulador del proyecto expresa su gratitud y reconocimiento especial al doctor Carlos Solarte Portilla, Rector de la Universidad de Nariño, quien estuvo pendiente del desarrollo y trámite en las diferentes instancias y brindó todo el apoyo requerido para cumplir los requisitos exigidos por el SGR; de la misma manera, el agradecimiento a los Vicerrectores y demás funcionarios que contribuyeron facilitando los trámites administrativos para avanzar en cada una de las etapas del proyecto.
El reconocimiento a los funcionarios de la Gobernación de Nariño, especialmente de la Secretaría de Planeación y la Secretaría TIC Departamental, quienes siempre brindaron su apoyo en este proceso, al igual que a todos y a cada uno de los profesores y profesionales que aportaron en la formulación del proyecto.
Después de cerrar con broche de oro esta primera fase de evaluación y aprobación del proyecto, es necesario hacer conciencia sobre la responsabilidad asumida por el equipo y por la Institución, para abordar la ejecución de manera adecuada para alcanzar los objetivos y resultados previstos, dadas las expectativas que se han generado por el impacto que puedan causar de manera que aporten realmente al desarrollo de la región.
El trabajo no ha terminado, apenas comienza, por lo cual el equipo conformado para el desarrollo del proyecto iniciará su labor de organización de manera inmediata.
Marco Antonio Imués Figueroa
Director Departamento de Recursos Hidrobiológicos
Universidad de Nariño
Fuente de la información: Udenar Periódico
