
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
San Juan de Pasto, 28 de noviembre de 2024
El Rector de la Universidad de Nariño, Jairo Antonio Guerrero García y el Consejo de Administración de la Institución, se dirigen a la comunidad universitaria y a la opinión pública para expresar su más enérgico rechazo frente a los hechos ocurridos hoy en nuestro campus, en los cuales se registraron actos de violencia que culminaron con la incineración de un bus de transporte público al interior de la Universidad.
Estos sucesos, además de afectar bienes públicos y privados, menoscaban los principios que rigen a nuestra Institución y desdibujan el propósito esencial de la educación superior como espacio de diálogo, reflexión y construcción de paz.
De acuerdo con el Artículo 69 de la Constitución Política de Colombia, las universidades gozan de autonomía, lo que les permite organizarse, designar sus autoridades y dictar sus propias normas y reglamentos. Este principio, que nuestra Universidad de Nariño ha defendido y honrado, constituye un pilar fundamental de nuestra misión educativa; no obstante, queremos enfatizar en que, la autonomía universitaria no puede ni debe entenderse como una carta abierta para acciones que trasgredan los valores democráticos y el orden jurídico vigente. La autonomía implica, ante todo, una responsabilidad superior: la de garantizar que nuestras actuaciones como comunidad universitaria sean conforme con los principios éticos y con un comportamiento intachable.
La Universidad es, y debe seguir siendo, un foro de debate plural, un espacio para la discusión crítica, pero siempre en el marco del respeto y la búsqueda de soluciones pacíficas. La autonomía que nos enorgullece, debe ser un instrumento para el fortalecimiento del diálogo académico y social, no una excusa para tolerar o justificar conductas violentas que atenten contra la paz y la tranquilidad de la ciudadanía.
Reconocemos y respaldamos el derecho constitucional a la protesta pacífica, consagrado en el Artículo 37 de la Constitución Política. Este derecho es una manifestación legítima de la ciudadanía y un pilar fundamental en la construcción de una democracia pluralista y participativa. La Universidad de Nariño, como entidad comprometida con los valores democráticos, ha promovido históricamente espacios para que las voces de nuestra comunidad se expresen libremente, pero siempre en un marco de respeto mutuo y de construcción colectiva.
Sin embargo, es crucial recordar que ningún derecho es absoluto. El ejercicio de la protesta debe ser coherente con el respeto a los derechos de los demás, así como a los bienes públicos y privados. Cuando una manifestación se desvía hacia la violencia, se desvirtúan sus fundamentos éticos y se socava su legitimidad. Los hechos ocurridos hoy en nuestra Institución no sólo representan un acto de violencia, sino también una profunda transgresión a los valores que defendemos como comunidad educativa. Este tipo de acciones afectan directamente el servicio público y al tejido social que buscamos fortalecer.
Como Universidad, reafirmamos nuestro compromiso de ser un escenario para el diálogo y la reflexión, donde las ideas se confronten desde el respeto y donde la protesta, como expresión de inconformidad, se ejerza con responsabilidad, preservando siempre los principios que nos unen como sociedad.
La Universidad de Nariño reafirma su compromiso con la formación integral de seres humanos éticos y ciudadanos críticos, capaces de contribuir al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. En este sentido, rechazamos categóricamente cualquiera forma de violencia como medio para resolver conflictos, pues nuestra Institución es un espacio para el análisis crítico y la búsqueda de soluciones pacíficas, y los actos como los ocurridos hoy contrarían estos principios y debilitan nuestra misión institucional.
Hacemos un llamado respetuoso pero firme a todos los estamentos universitarios: estudiantes, docentes, trabajadores, para que reflexionemos sobre el impacto de nuestras acciones y nos comprometamos a actuar en coherencia con los valores que definen a la Universidad de Nariño, más aún, cuando hoy necesitamos de la unidad, no sólo la universitaria sino la de toda la comunidad, pues las medidas anunciadas por el gobierno nacional ponen en riesgo el financiamiento de la educación superior.
Que estos momentos de dificultad se conviertan en una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con los ideales que han hecho de la Universidad de Nariño un referente de educación y convivencia pacífica en el sur de Colombia.
JAIRO ANTONIO GUERRERO GARCÍA
Rector
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
UNIVERSIDAD DE NARIÑO